Lo que engorda, no es la grasa. Es el Azúcar.
- by myholybody
- Sep 11, 2015
- 3 min read

Durante mucho tiempo hemos creído que la grasa nos hace subir de peso, sin embargo, es el azúcar excesiva que consumimos la que una vez dentro de nuestro organismo se convierte en grasa. El problema de esta grasa no radica solo en la talla de nuestros jeans, el detalle es que esa grasita empieza a colarse por nuestros tejidos y membranas recubriendo los órganos internos y provocando en ellos inflamación lo cual después deriva en el deterioro de sus funciones principales. Es aquí, cuando nuestro cuerpo trabaja deficientemente, que comenzamos a notar síntomas que parecerían pequeños, por ejemplo, cansancio, problemas para bajar de peso -a esto es a lo que se llama circulo vicioso-, alteraciones en la piel, ojeras, cambios drásticos en el estado de animo, ataques de ansiedad, envejecimiento prematuro. Estos “pequeños” síntomas lo que en realidad reflejan es un malestar interno que si no se detiene a tiempo nos puede conducir a enfermedades realmente severas como problemas cardiacos y/o intestinales, osteoporosis, artritis, depresión, etcetera.
Nuestra tarea para evitar el exceso de azúcar tiene sus puntos complicados ya que por un lado, esta sumamente adictiva. Entre más consumimos, más la queremos. Es por eso que para los amantes de lo dulce no basta con una probadita del pastel. Y por otra parte, el azúcar se encuentra escondida en muchos productos -industrializados- que consumimos.
Ahora bien, ¿cómo evitar el exceso de azúcar? y ¿cómo disminuir el apetito por ella?
Lo primero que tenemos que hacer es detectar los alimentos que contienen azúcar escondida. Por lo general, los productos altamente procesados contienen altas dosis de azúcar que alteran su sabor y que además, hacen que queramos consumir más ese producto, recordemos que nuestra “amiga” es muy adictiva. Lo alimentos enlatados, los cereales en caja, la bollería y panes industriales, los saborisantes artificiales, el alcohol y sobre todo LAS BEBIDAS industrializadas que tomamos (hago hincapié en las bebidas ya que aunque parecen inofensivas es donde muchas veces se nos va la mano), contienen cantidades enormes de azúcar que superan por mucho las porciones máximas sugeridas.
Este bombardeo al que nos enfrentamos es lo que hace imprescindible que recurramos a lo de “antes”, a todo aquellos alimentos naturales con mínimas -o nulas- alteraciones de su estado original. Y en caso de recurrir a alimentos industrializados siempre leer la lista de ingredientes que incluye. Es decir, si al producto le añadieron más azúcar de la que contiene naturalmente, o si en los ingredientes ves una ristra inmensa de palabras impronunciables, ya sabrás que este producto no es tu mejor opción.
Por último pero no menos importante ¿como podemos disminuir el apetito excesivo de azúcar?. Esto es un trabajo que necesita paciencia, sin embargo, un buen consejo es que sea por la mañana cuando ingieras alimentos -naturales- con alto contenido de glucosa. Por ejemplo, frutas y verduras dulces en su estado original o en zumos y batidos (siempre en moderación). La razón de esto es por que por la mañana el cuerpo asimila óptimamente los alimentos y así el organismo recibirá su requerida dosis de glucosa manteniendo en equilibrio estos niveles y ayudando a que por la tarde no vengan esos impulsos por algo dulce, ya que a los que nos gusta lo dulce sabemos que a esa hora es cuando más nos apetece una “inofensiva” tarta.
Con esto nos podemos dar una idea de lo que tenemos que hacer y dejar de hacer para mantenernos sanos, felices y en forma. La verdad, creo que este camino del bienestar es más sencillo de lo que parece. La cuestión es cambiar el enfoque de la alimentación y verla como un medio para disfrutar la vida y a la vez vivirla sana y felizmente. La Madre Tierra es tan maravillosa que nos provee de todo lo necesario para gozar y sanar a nuestro cuerpo. ¡A aprovechar ese don, comamos saludable y natural!
Comments